ETA a demostrado una vez más su vileza y cobardía asesinando a otro inocente.
Un hombre que se iba a trabajar. Nada más. La rabia que se funde con la indignación,deja paso a la incredulidad.
Incredulidad de ver, aún con el eco de los disparos retumbando, que hay quienes intentan sacar beneficio poiítico.
Gracias Señor Astarloa, ha demostrado usted cuanto les importa la ética y la moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario